Construimos investigación con propósito
En olivernatixo, la investigación financiera no es solo números y análisis. Es el resultado de un equipo diverso que comparte curiosidad, rigor metodológico y ganas de entender cómo funcionan realmente los mercados. Aquí encontrarás personas que prefieren las preguntas incómodas a las respuestas fáciles.
Nuestro espacio en Barcelona es más que una oficina. Es un lugar donde las conversaciones sobre modelos econométricos se mezclan con debates sobre ética financiera, donde el café de media mañana puede convertirse en una sesión improvisada de resolución de problemas.
Conoce las oportunidades
Cómo trabajamos aquí
No tenemos manifiestos corporativos enmarcados en las paredes. Pero sí tenemos formas de hacer las cosas que nos definen como equipo. Algunas surgieron por necesidad, otras porque alguien tuvo una idea mejor.
Autonomía con contexto
Te damos libertad para decidir cómo abordas tus proyectos, pero también el contexto necesario para tomar buenas decisiones. Eso significa reuniones donde explicamos el panorama completo, no solo tu parte del trabajo. Y sí, puedes cuestionar la dirección si tienes argumentos sólidos.
Aprendizaje constante
El sector financiero cambia cada semestre. Dedicamos tiempo a formación continua, no como obligación sino como parte del trabajo. Desde seminarios internos hasta cursos especializados, puedes explorar áreas que te interesen incluso si no están directamente relacionadas con tu rol actual.
Diversidad de pensamiento
Nuestro equipo incluye economistas, matemáticos, programadores y personas con trayectorias menos convencionales. Esa mezcla no es accidental. Los mejores análisis surgen cuando alguien desde otra disciplina señala lo que el resto dimos por sentado.
Voces del equipo
Preguntamos a alguien del equipo qué significa trabajar en olivernatixo. Esta es la respuesta sin filtros de marketing.

Lo que más valoro es que aquí nadie pretende tener todas las respuestas. Cuando empecé en agosto de 2024, esperaba un ambiente más rígido, pero me encontré con un equipo que prefiere admitir incertidumbre y trabajar desde ahí. El año pasado propuse cambiar nuestra metodología de análisis de riesgo crediticio y, en lugar de rechazarlo por protocolo, montamos un grupo de trabajo para probarlo. No todas mis ideas prosperan, pero siempre hay espacio para plantearlas. También aprecio que las reuniones tengan horarios definidos y objetivos claros. Nada de llamadas de última hora que te arruinan la tarde.